Somos médicos, no policías del género

Somos médicos, no policías del género
Adrián Carrasco Munera, Médico Familiar y Comunitario, escribe a 28 de junio del 2022: «La ley actual -previa a la publicación de la Ley 4/2023 del 28 de febrero- exige a las personas trans un diagnóstico de disforia de género, pero los médicos no estamos para limitar la identidad de nadie sino para cuidar.
Las posiciones transexcluyentes han llevado a la discusión mainstream algunos conceptos que son objeto de estudio y debate en el seno del feminismo u de los movimientos LGTBIQ+. Se trata de conceptos en constante y acelerada revisión que nos han llevado hasta un momento el actual donde la diferencia entre sexo en género no es tan sencilla y, desde luego, no tan útil como en otros tiempos.
Vamos a ponernos al día. El cuerpo está conformado por los genes, las hormonas y los órganos —la famosa “biología”—. El cuerpo no es en sí masculino o femenino, así que no se puede saber, mirando un cuerpo, si alguien es hombre o mujer —que sería su género: quiénes somos y cómo nos perciben—.
El sexo puede entenderse de dos formas: o para clasificar o para relacionarse. Sí usamos la palabra “sexo” para clasificar, el sexo es una categoría clínica —o sea, que se nos ha ocurrido darle importancia a los médicos—. Como categoría clínica clasifica en macho o hembra —¡qué aburrido!—, pese a que hay múltiples configuraciones corporales fuera de estas dos —intersexualidad—. Si es una categoría clínica, es que la hemos creado como recurso del lenguaje para clasificar; por lo tanto no es una categoría biológica —que la haya creado la naturaleza—. Y si usamos “sexo” para relacionarnos, la diferencia con el género está clara: tú y yo nunca hemos tenido una noche de género desenfrenado.
La naturaleza, en su infinita sabiduría, ha sabido crear hombres con vagina, mujeres con penes y personas no binarias con independencia de su corporalidad. Desde esta perspectiva, el sexo no es una categoría biológica y por tanto el sexo biológico no existe.

Como una amiga mía dice: ¿Qué es eso del sexo biológico? ¿Las personas trans que somos? ¿Androides?

Pues eso, que la culpa de lo del sexo y que se crea que es binario la hemos tenido los médicos. Es que con toda nuestra cara hacemos un “diagnóstico clínico del sexo” —empezando con una ecografía, como si fuera una piedra en la vesícula— y con ese diagnóstico a ti te asignan un género como categoría administrativa —lo que pone en tu DNI—. Por lo tanto, el género asignado al nacer sería un intento de adivinar el género auténtico simplemente mirando un cuerpo.

Pues después de todo esto, que se resume en que tanto sexo como género son construcciones del lenguaje, hay gente que se sigue creyendo lo de que un cromosoma va a tener la esencia de que si soy hombre o mujer. Me hace mucha gracia que la gente me asuma como XY cuando ni yo conozco mis cromosomas.

Antes de la dictadura, figuras como Gregorio Marañón (que tampoco vamos a hacerle la ola) hablaba de que el sexo no estaba estrictamente determinado por los genes u hormonas e incluía la dimensión psicosocial en la conformación del sexo (algo bastante revolucionario en la época).

Performatividades, vivencias, corporalidades e identidades que trascienden los roles o estereotipos de género afincados socialmente en lo masculino y lo femenino y transitan de lo uno a otro y abandonan este mismo binarismo para construir otras identidades. Vaya, al final lo he soltado.

Y cuando llevas un rato leyéndome te preguntarás, ¿pero qué hace alguien que se dedica a la medicina contándome todo esto?

Pues que no estoy de acuerdo con el papel que tenemos en el ámbito sanitario con las personas trans. Para quien a estas alturas no lo sepa, para que las personas trans puedan hacer un cambio registral sobre su género —vaya, que su DNI diga la verdad de su género—, necesitaban (hasta febrero del 2023un diagnóstico de disforia de género y dos años de tratamiento médico (hormonas y/o cirugía. O sea, que legalmente nos dan un papel a los médicos de notariado judicial para certificar que una persona es quien dice ser. Que no, que no, que no somos policías del género. Que somos quienes acompañamos a nuestres pacientes, no quienes les tutelamos.

Se ven arrojadas a exagerar los estereotipos sexistas del binarismo sexo-género para poder acceder a acompañamiento médico con hormonas o cirugía sin que se les ponga en duda —o a pesar de que se les ponga en duda—. Es decir, que para una categoría meramente administrativa la ley te obligaba a pasar por salud mental para que te diagnosticaran de “disforia de género” y te obligaba a dos años de tratamiento médico. Lo repito porque me parece muy fuerte, la verdad.

Muchas personas trans, cuando acuden al ámbito médico, se ven constantemente cuestionadas, juzgadas, encorsetadas en lo binario. Lejos de encontrar profesionales con interés por acompañar su proceso, encuentran actitudes policiales que les violentan.

En las llamadas Unidades de Identidad de Género (UIG) se evalúa si la persona que consulta se merece el diagnóstico de disforia de género que marca la entrada al derecho a la hormonación, las cirugías o el acompañamiento psicológico. Como ya he dicho, esta evaluación está marcada por la adecuación a los estereotipos sexistas de género. Las personas trans se ven forzadas al binarismo sexo-género y además a reproducir los estereotipos esperados en ellas. En estos dispositivos sanitarios se cuestiona la vivencia y la identidad, se cuestiona la no adecuación al prototipo/estereotipo esperado, se retrasa sin justificación el paso a la asistencia médica de la transición, se penalizan las identidades no binarias, etc.

Las personas trans que son enviadas a estas UIG saben de antemano qué responder y qué performar para recibir el pase hacia su transición. Saben que tienen que decir que se sienten en un cuerpo equivocado, saben que tienen que decir que quieren hormonarse, saben que tienen que saber qué quieren quitarse de su cuerpo y qué quieren añadir…

Quizás las personas trans no necesiten hormonas para poder identificarse con su género, o quizás sólo desean hormonas pero no una cirugía o quizás solo con una pequeña cirugía está bien sin exponerse al tratamiento hormonal. Desde las UIG no se preocupan en saber si tienes disforia —disconfort con tu cuerpo— sino que se preocupan por causártela y que te adaptes al binarismo.

¿Pero es que nadie va a pensar en los niños? decía la piadosa mujer del Reverendo Lovejoy en los Simpsons, y aquí viene a representar esa moral con la que se juzga esta cuestión. Se acusa a los colectivos trans y a les médiques que atendemos a la infancia trans que nuestro plan es hormonarles y mutilarles. Insisto en que cualquier persona trans que quiera reflejar su verdadero género en el DNI ha estado obligada por ley a dos años de tratamiento médico que se asientan en el diagnóstico psiquiátrico.

¿Pero no te das cuenta, hija mía, que si hay un reconocimiento legal de la autodeterminación de género muchas personas trans y jóvenes trans no se ven forzades a hormonarse y operarse? El diagnóstico de disforia psiquiatriza a las personas trans y obliga a la medicalización. Una ley que permite la autodeterminación de género da cabida a la vivencia trans no medicalizada y no anclada a estereotipos de género tan criticados. Cada persona elegiría qué transición realizar y qué presencia debe tener en esta la mano biomédica, pudiendo vivir al margen de la hormona y del quirófano, si así se quiere.

La autodeterminación de género reconoce la agencia y la autonomía de las personas trans sin que tengan que estar tutorizadas por la institución médica. ¿Por qué tengo que estar yo, en mi consulta, poniendo en duda a mis pacientes y hacerles pasar por un tratamiento médico de dos años? Que no soy un poli ni un notario, que al igual que a quien me dice que ha estado vomitando toda la noche no le doy un barreño y hasta que no vomite no le doy la baja; no tengo por qué estar poniendo en duda el género e identidad de mis pacientes. No me performes un vómito ni me performes un género, porque queride paciente, yo te creo.

Te creo y no quiero que entre nosotres haya dudas, sino cuidados. No quiero que cuando vengas a mi consulta te sientas agredide ni llamarte por un nombre que no es el tuyo. No quiero que mi trabajo sea perpetuar dogmas de biopolítica franquista que ahora representa el radicalismo trans-excluyente. Quiero que si necesitas que te acompañe con hormonas o cirugía te las pueda facilitar y si no las quieres, puedas habitar tu cuerpo sin que te pongamos en duda.

Recuperado de:

https://www.elsaltodiario.com/opinion/somos-medicos-no-policias-genero-ley-trans-autodeterminacion

Actividades de septiembre del Espacio Trans – Sevilla

Actividades de septiembre del Espacio Trans – Sevilla

Actividades de septiembre del Espacio Trans – Madrid

Actividades de septiembre del Espacio Trans – Madrid

 

¿Estado boliviano discriminador de mujeres trans?

¿Estado boliviano discriminador de mujeres trans?

María Chantal Cuellar, coordinadora del Movimiento Trans Feminista Bolivia y la Casa Trans Cochabamba, indicó que la mayor vulneración de derechos humanos que recibe esta población parte desde el mismo Estado boliviano.

“A través de su instancia máxima (judicial) que es el Tribunal Constitucional Plurinacional, que es a través de una sentencia, en donde se suprime cuatro derechos en los hombres y mujeres trans en Bolivia: derecho al matrimonio, adopción, confidencialidad y a la paridad y alternancia, es decir, un hombre una mujer trans en Bolivia no puede ser autoridad elegida en un proceso electoral”, precisa.

En 2022 la Defensoría del Pueblo, después de realizar un Informe Defensorial, denominado: “Ausencia de Garantías Estatales para el Ejercicio del Derecho de la Identidad de Género en Bolivia. Un Análisis sobre el cumplimiento de la Ley Nº 807 de Identidad de Género”, concluyó que el Estado tiene un trato discriminatorio y diferenciado hacia las personas transgénero y transexuales que enfrentan obstáculos por su identidad de género y por ende no ejercen libremente sus derechos como el resto de la población boliviana.

OPINIÓN intentó comunicarse con algunas autoridades de la comisión de derechos humanos de la Brigada Parlamentaria de Cochabamba para indagar sobre las propuestas o acciones en las que se trabaja y así erradicar este tipo de vulneraciones. Sin embargo, no obtuvo respuesta.

“NO ESTÁ EN AGENDA”

La diputada Toribia Lero (CC), indicó que no ve que el Estado trabaje en un tema para reforzar y avanzar en derechos que tiene esta población (trans).

Dijo que creencias, cultura, cosmovisión cargan, a veces, los perjuicios en la sociedad con respecto a este tipo de temas y el Estado tiene que regularlo. Además, siguió Lero, corresponde a las autoridades realizar “un trabajo integral en el marco de derechos humanos, en el marco de oportunidades, en el marco de la discriminación, que no termine en aprobar una ley que no se pueda implementar y se quede durmiendo”.

Sostuvo que desde la Cámara de Diputados se puede realizar una fiscalización a diferentes instituciones, entre ellas la Policía, para combatir violencias como las padecidas por la población trans. Sin embargo, no está en agenda parlamentaria.

‘FAMILIA SEGURA’ APOYA Y ASESORA A MUJERES TRANS

UNICEF, en coordinación interinstitucional con Casa Trans, brinda el apoyo de atención psicológica y a la salud mental de mujeres transexuales a través del programa Familia Segura.

Según el oficial de programas en Bolivia de UNICEF, Pedro López, integrantes de la Casa Trans le manifestaron que uno de los principales problemas que sufren es la atención psicológica, puesto que “no hay profesionales que sean sensibles a la naturaleza de sus vivencias”.

Por ello es que profesionales de salud han sido capacitados para poder tratar casos específicos de la Casa Trans.

Además de dar atención psicológica (ya sea puntual o permanente, con identificación o en anonimato), la línea 800-11-3040 y 777-97-667 (WhatsApp) también es de denuncia y asesoría.

“Una persona que es víctima de violencia, puede comunicarse. En estos casos, si es un hecho de violencia que está denunciando se comunica con las instancias pertinentes del Estado para que tomen acción o también se da la asesoría necesaria”, manifestó López.

UNICEF y mujeres trans en reunión, el pasado 9 de agosto. / MOVIMIENTO TRANS FEMINISTA BOLIVIA
UNICEF y mujeres trans en reunión, el pasado 9 de agosto. / MOVIMIENTO TRANS FEMINISTA BOLIVIA

https://www.opinion.com.bo/articulo/escena-del-crimen/estado-boliviano-discriminador-mujeres-trans/20230826104713918649.html

Jornadas 11, 22 y 29 Septiembre Luchas y represión de las mujeres en el tardofranquismo

Jornadas 11, 22 y 29 Septiembre Luchas y represión de las mujeres en el tardofranquismo

22 Sept.  18,00h  Ateneno la Maliciosa, C/ Peñuelas,12  

Mar Cambrollé, presidenta de la Federación Plataforma Trans impartirá la ponencia: «Mujeres Trans y Lesbianas en el tardofranquismo»

Organiza: @lacomunapresxs

Colabora: @M_Presidencia

¡ Échale un vistazo al programa

Brasil: En una decisión histórica, el Tribunal Supremo penaliza la homofobia y la transfobia con prisión

Brasil: En una decisión histórica, el Tribunal Supremo penaliza la homofobia y la transfobia con prisión
En una decisión histórica, el Tribunal Supremo de Brasil dictaminó este martes que los insultos homófobos se castigarán a partir de ahora con penas de prisión. En un fallo casi unánime de 9 a 1, los insultos homotransfóbicos fueron puestos al mismo nivel legal que el discurso de odio racista. El juez Edson Fachin, que emitió el veredicto, declaró que la sentencia era un “imperativo constitucional” para dar a los ciudadanos LGBTQI+ del país la misma protección ante la ley.

La decisión fue recibida con júbilo por la comunidad LGBTQI+ brasilera, que ha estado luchando contra la violencia rampante contra ellos en el país. Si bien recordamos, en el año 2019, el Tribunal Supremo brasileño convirtió la homofobia y la transfobia en delitos similares al racismo. El racismo se tipificó como delito en Brasil en 1989, con penas de prisión de hasta cinco años. Sin embargo, la sentencia de 2019 se aplicaba a la incitación al odio contra toda la comunidad, no contra individuos concretos. La sentencia del martes corrige esto y ahora cualquier discurso de odio será castigado con penas de prisión de dos a cinco años.

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La máxima corte, de esta manera, respondió a un pedido de la Asociación Brasileña de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Travestis, Transexuales e Intersexos (ABGLT) que pedía considerar las ofensas contra la comunidad LGBTQI+ como injuria racial, tipificada como racismo. Ahora, quienes ofendan la honra de una persona por su género u orientación sexual serán procesados de igual forma a quienes discriminan por raza, color, etnia, religión u origen.

El Tribunal Supremo corrige así una interpretación que retiraba parte de la aplicabilidad de la ley sobre injuria racial sancionada en enero de 2023 por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en una de sus primeras acciones desde que asumió su tercer mandato.

Los expertos sostienen que estas normas tan estrictas son necesarias, especialmente en un país como Brasil, donde la transfobia y la homofobia están muy extendidas. Según el grupo de defensa de los derechos Transgender Europe228 personas pertenecientes a la comunidad LGBTQI+ fueron asesinadas en 2022. En total, 1.741 miembros de la comunidad han sido asesinados entre 2008 y 2022.

https://www.ismorbo.com/brasil-en-una-decision-historica-el-tribunal-supremo-penaliza-la-homofobia-y-la-transfobia-con-prision/

Mar Cambrollé: «No puedo desconectar mientras nuestras vidas dependan de la cisnorma»

Mar Cambrollé: «No puedo desconectar mientras nuestras vidas dependan de la cisnorma»

Hay actividades y trabajos que requieren una dedicación plena, por lo que desconectar al 100% en vacaciones es una tarea de lo más complicada. Este es el caso de Mar Cambrollé, activista por los derechos trans y presidenta de la Federación Plataforma Trans que ha participado en movimientos por la libertad del colectivo desde los años de la dictadura. Y es que incluso durante su tiempo de descanso, Cambrollé no duda cuando tiene que pronunciarse ante noticias que requieren una respuesta inmediata, como por ejemplo las agresiones tránsfobas.

La activista explica a infoLibre que es una “responsabilidad que se asume” y matiza que ya solo romper con la monotonía diaria es para ella un tiempo de descanso aunque siempre tenga un ojo puesto en la actualidad. Reconoce que eso conlleva que nunca haga un apagón mental pleno: «me cuesta mucho la desconexión total», confiesa Cambrollé. “No puedo quedarme inmóvil mientras nuestros cuerpos, nuestras identidades y nuestras vidas dependan de la cisnorma. Mi activismo político y social me hace estar conectada”, explica. Por eso, cree que el uso de las tecnologías tienen un lado positivo pero también uno negativo. Explica que la sociedad está tan enganchada que cada vez es más frecuente que alguien te cuente que es incapaz de salir de casa sin su móvil. “Es la época que nos ha tocado vivir”, explica.

Cuando tiene la oportunidad de viajar, en el mapa de sus preferencias aparece un destino: Peñíscola. “Me encanta estar en la playa y disfrutar del Mediterráneo”, explica la activista. Estancias que alterna con viajes al norte de España, principalmente a Galicia, Asturias y Euskadi. Cambrollé cuenta que el verdor, la naturaleza, los pueblos y los paisajes de estas zonas son magnéticos para ella. Como inseparable compañero de viaje siempre elige a su pareja: «Es todo, mi amante, mi colega de lucha… compartimos todo”.

Cambrollé actualiza sus redes sociales con fotografías de sus planes veraniegos porque le gusta compartir esos momentos con su comunidad. Es habitual ver imágenes de paseos, cenas y de los momentos en los que disfruta en la playa. Pero nunca olvida su faceta como activista y siempre emplea el altavoz que le proporcionan las redes para reivindicar la lucha por los derechos del colectivo LGTBI.

Pese a estar un poco enganchada al teléfono móvil, ya sea por su activismo o por ocio, Cambrollé también emplea parte de su tiempo libre para disfrutar de obras de teatro, música o leer, gustos que comparte con su pareja. Actualmente la activista está leyendo Verdades a la cara: recuerdo de los años salvajes, el libro escrito por Pablo Iglesias. “Espero terminarlo estas vacaciones”, concluye.

https://www.infolibre.es/veranolibre/mar-cambrolle-relaja-mediterraneo-norte-pais-no-100-activismo-mantiene-conectada_1_1560757.html

Crece la violencia y odio contra las personas trans en Europa

Crece la violencia y odio contra las personas trans en Europa

Por Agustina Quaranta

El informe «Monitoreo de Asesinatos Trans» del Observatorio de Personas Trans Asesinadas demostró que, entre el 1 de octubre de 2021 y el 30 de septiembre de 2022, en 44 países se reportaron 327 homicidios de personas trans.

Entre las características encontradas en sus muertes, se identificó que el 95% eran mujeres trans o personas transfemeninas. El 50% del total se dedicaba al trabajo sexual y el 36% eran migrantes.

Las trans tenemos la tasa de suicidio más alta dentro de la comunidad LGBT. Los suicidios entre la población de adolescentes y adultos trans han aumentado, los movimientos migratorios para huir de la represión de países oponentes a nuestras leyes se han intensificado. Muchas personas trans se encuentran también con que las autoridades del Estado de acogida no reconocen su identidad de género, tratándolas con un género que no es con el que se identifican. En 2020, el máximo tribunal comunitario condenó a Hungría por esta razón.

En muchos países de la UE la situación ha pasado a ser especialmente preocupante a medida que la retórica de odio, la política polarizada y los argumentos falaces se han unido en un clima de inseguridad y hostilidad.

El odio político

El delito de odio no es la única forma de discriminación que sufrimos las personas trans. Somos un blanco fácil para los políticos de derechas, ya que prevalece la incomprensión sobre cuáles son nuestras realidades.

En los 54 países en los que están presentes las organizaciones afiliadas a ILGA-Europa, uno de los principales motivos de preocupación es la situación de las personas trans que, según los informes, se enfrentan a una «enorme represión violenta» y a obstáculos jurídicos persistentes. Esto se debe a que solemos solicitar un reconocimiento legal de nuestro género sentido, que difiere del que se nos asignó al nacer.

Este proceso se debe realizar mediante la expedición de un nuevo documento, conocido como reconocimiento de género. El caso es que es distinto en toda Europa, ya que algunos Estados ofrecen la autoidentificación para facilitar el cambio, mientras que otros nos exigen un diagnóstico médico de disforia de género. En la mayoría de los países europeos, las personas transgénero no podemos obtener el reconocimiento legal sin someternos a una lista de requisitos que pueden incluir diagnóstico psiquiátrico, esterilización, cirugía genital y divorcio.

Reino Unido

Es un debate agresivo y constante lo que sucede en Reino Unido que logró bloquear el nuevo proyecto de ley de reconocimiento de género de Escocia. En países como Irlanda las lagunas en la legislación nacional hacen que el cambio de sexo legal sea imposible para las personas transgénero.

En muchos países, entre los que se encuentran Bélgica, Francia, Finlandia, Noruega y Turquía, las personas transgénero -que no deseamos someternos a operaciones quirúrgicas de esterilización y reasignación de sexo- no tenemos permitido cambiar de sexo en el certificado de nacimiento.

Alemania

En los últimos años se impone como país que acoge la comunidad LGBTI, pero aquí también para cambiar legalmente de género es necesario un diagnóstico médico. Es decir: otra persona tiene que certificar.

La violencia también se genera con la vulnerabilidad de derechos en personas Trans. “Cualquiera que sea la libertad por la que luchamos, debe ser una libertad con igualdad. La libertad es una condición que depende de la igualdad para cumplirse”.

https://www.laizquierdadiario.com/Crece-la-violencia-y-odio-contra-las-personas-trans-en-Europa?utm_source=lid&utm_medium=tg&utm_campaign=article-social-actionsñ

Espacio Trans, un lugar seguro por y para personas trans

Espacio Trans, un lugar seguro por y para personas trans
La Federación Plataforma Trans ha puesto en marcha un proyecto en Madrid y Sevilla en el que se celebrarán talleres de autoapoyo, información jurídica y cultura
Por IRENE VEGA MEDINA

Son las 14.00 de la tarde y en la Fundación 26 de diciembre, una ONG centrada en el cuidado y acompañamiento de las personas mayores del colectivo LGTBI, algunos voluntarios preparan la mesa para La Comida de las Antonias, donde quien quiera puede disfrutar de una comida por tan solo cinco euros. Mientras llegan Mar Cambrollé, presidenta de la Federación Plataforma Trans y una histórica del activismo por los derechos de las personas del colectivo LGTBI, y Alejandro Zarzuelo, responsable de comunicación de la Federación, Rubén Castro, coordinador del nuevo Espacio Trans en Madrid, atiende a una mujer que le pregunta sobre esta iniciativa. “Al final esto va a ser algo que se conozca por el boca a boca”, afirma Castro.

El pasado 10 de julio se inauguró, de manera simultánea, en Madrid y Sevilla el nuevo Espacio Trans, un lugar de encuentro para las y los disidentes de género. El proyecto tiene varias vertientes: el grupo de autoapoyo, que se celebra cada 15 días y donde compartirán las dificultades de las personas trans; pero también se usará para crear conexiones y encontrar referentes, explica Castro. Una alternativa para aquellos que no estén preparados para hablar en público de su transición y proceso, podrán requerir asistencia individualizada en la que se les asesorará y acompañará desde “el trato más cercano”, asegura el coordinador.

Otra pata importante de la iniciativa es la visibilización de la cultura trans y acercarla al público. “El viernes 20 tenemos la proyección del documental La Muerte y Vida de Marsha P. Johnson. No es lo mismo verlo en tu casa a solas que poder juntarte con un montón de gente trans. Se vive y se respira otro ambiente totalmente diferente. Me emociono solo de decirlo”, explica Castro, que también forma parte del colectivo. Después de ver el metraje habrá un debate, para analizar la situación actual y qué mejoras ha habido.

Mar Cambrollé, que lucha por los derechos de las personas trans desde el año 78, afirma que lo que se le ofrece al público es “un espacio seguro entre personas trans, atendidas por gente amble que comparte ese aspecto de su vida”. Además, asegura que los disidentes de géneros fueron “los más maltratados de la dictadura y los grandes olvidados de la democracia”.

Actualmente, juzga que la situación ha llegado a un punto de no retorno y el colectivo ha decidido tomar cartas en el asunto. “Analizando todos los estudios, los sondeos que hablan de discriminación en las personas trans, en todos los estratos sociales, pero también de todas las edades, detectamos la cruda, pero dura realidad, de que son las que mayor discriminación sufren en los centros educativos, son los que más se enfrentan a la exclusión laboral y los que mayores obstáculos legales tienen en cuanto a documentación”, cuenta Cambrollé.

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Erik García es de Zaragoza, tiene 36 años, es un hombre trans y actualmente es el apoyo de Castro en el Espacio Trans de la capital. Para él, este espacio implica “información, formación, memoria y sobre todo empoderamiento” y asegura que “si esto hubiese existido en la época de Mar [Cambrollé] hubiese supuesto un empoderamiento existencial para la comunidad”.

Castro es el más joven de los cuatro, tiene 30 años, pero tiene claro que un grupo como este hubiese sido clave para él cuando comenzó su transición. “Lo diferente que hubiera sido todo si primero hubiese encontrado referentes y no un discurso elaborado por gente totalmente ajena a nuestras realidades”, comenta el coordinador.

Además, desde su punto de vista, la lectura que se hacía era muy rígida y estaba muy pautada. “La idea era que existía una disconformidad o un malestar muy grande con tu cuerpo, por tanto, querías cambiarlo por completo”. Él siempre tuvo un deseo muy fuerte de gestar, pero creía que era algo que no podría hacer, ya que era lo que se imponía desde la sociedad. “El discurso este de nacer en un cuerpo equivocado era lo que imperaba. Entonces, por supuesto, tenías que querer adoptar todo lo que se asociaba al género con el que te identificaban. Ahora sabemos que no es así”.

Para Cambrollé, lugares como estos implican nombrar a las personas y que muchos encuentren a referentes que le hicieron falta tanto a ella, que tiene 66 años, como a Castro y a las generaciones entre medias. “En los currículos educativos nos encontramos con la ausencia de nuestras realidades en todos los estratos formativos. No aparecemos mencionados ni en la universidad, ni en la escuela, ni en los institutos. Esto es un handicap. No podemos querer un futuro de una generación que sea respetuosa con la diversidad si las personas trans no salen en ningún lado”, zanja.

Son conscientes de que la época en la que se ha inaugurado el proyecto es complicada porque la gente se va de vacaciones y tiene menos tiempo, pero también saben que es importante que este espacio exista desde ya. “La batería de bulos y de intoxicación contra las personas trans que ha habido en los últimos años ha generado grandes índices de ansiedad en el colectivo. En las redes sociales se ha vivido mucha violencia contra nosotras y tiene unas consecuencias reales en nuestra vida. Si yo, a través del internet, te puedo agredir de forma impune, también lo puedo hacer en la vida real”, afirma Cambrollé, que menciona que entre 2021 y 2022 se contabilizaron unos 231.000 tuits con carácter tránsfobo.

A la hora de inaugurar el proyecto se decidió hacer de forma simultánea entre Sevilla y Madrid porque en la capital no había federación alguna para personas trans. “Donde debería haber una diversidad en todos los espacios, no la había”, explica Erik García. Y añade que es una manera de visibilizar algo que “ha sido perseguido y ha estado estigmatizado durante años”. Que no existan espacios que nombren a las personas trans implica que “cada vez haya más personas que están en contra de la diversidad, de los derechos fundamentales y de la democracia”. “Es una respuesta directa. No vamos a permitir que ninguno de los espacios se vea abocado a un ataque tan flagrante sin plantarle cara”, sentencia García, que cuenta que en septiembre abrirán este espacio en Barcelona.

https://elpais.com/espana/madrid/2023-08-20/espacio-trans-un-lugar-seguro-por-y-para-personas-trans.html