5 de noviembre: Conversatorio «Memoria y reparación»

5 de noviembre: Conversatorio «Memoria y reparación»

Los Estados que han sido gobernados por regímenes totalitarios, han ejercido una violencia criminal contra las personas trans. Te invitamos al CONVERSATORIO el próximo 5 de noviembre con panelistas de los países de Argentina, Colombia, Uruguay, México y España.

𝗠𝗲𝗺𝗼𝗿𝗶𝗮 𝘆 𝗥𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻  

Los Estados que han sido gobernados por regímenes totalitarios, han ejercido una violencia criminal contra las personas trans/travesti: privación de libertad, detenciones, palizas, por el único delito de ser. Además se les ha impedido el acceso en igualdad de condiciones a los Derechos Humanos más fundamentales: .Mecanismos para la rectificación legal de nombre y género, la atención sanitaria, el acceso al empleo y a la educación, etc

Ante este crimen de lesa humanidad perpetrado contra la población trans/travesti, países como Argentina, Colombia, Uruguay, México y España, han iniciado procesos legislativos para que los estados reconozcan y reparen el daño ejercido contra una parte de la ciudadanía por motivos de Identidad y/o expresión de género.

Te invitamos al CONVERSATORIO el próximo 5 de noviembre en los horarios que se indica en el flyer con panelistas de los países de Argentina, Colombia, Uruguay, México y España.

Podrás seguir en vivo el conservatorio en la página  facebook.com/PlataformaTrans Síguenos!!!

[Madrid] 30 de octubre: Inauguración exposición «La juventud Trans es…»

[Madrid] 30 de octubre: Inauguración exposición «La juventud Trans es…»

El proyecto “La Juventud Trans Es…”, es una iniciativa de la Federación Plataforma Trans, a través de la cual se pretende naturalizar las identidades de la juventud trans. Este proyecto consta de quince imágenes de jóvenes trans y un vídeo promocional, con el objetivo principal de fomentar la visibilidad de la juventud trans, a través de diferentes plataformas, para llegar a la mayor audiencia posible y generar un impacto trans positivo en la sociedad.

Recopilación de fotos y videos de la visita de la Plataforma Trans al Europarlamento

Los días 15 y 16 de octubre la Plataforma Trans se trasladó hasta el Europarlamento, en Bruselas, para llevar la lucha trans a Europa, exigiendo una directiva europea de obligado cumplimiento para blindar los dèrechos trans y erradicar los discursos de odio en toda Europa

🇪🇺 En el marco del #OctubreTrans la @PlataformaTrans con la invitación de @IreneMontero de @EuroPodemos, hemos mantenido una agenda política en Bruselas para denunciar desde la agencia del sujeto político, el gran auge de los delitos y discursos de odio hacia las personas… pic.twitter.com/HEQ4LI6Rua

— 🔻Mar Cambrollé 🏳️‍⚧️ Hay Ley Trans (@CambrolleMar) October 17, 2024

[Sevilla] Presentación del documental «El ADN de la Memoria» y posterior coloquio

[Sevilla] Presentación del documental «El ADN de la Memoria» y posterior coloquio

La asociación Recuerdo y Dignidad  presenta en Sevilla el documental 𝗘𝗟 𝗔𝗗𝗡 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗠𝗲𝗺𝗼𝗿𝗶𝗮. En el posterior coloquio participará la presidenta de la Federación Plataforma Trans Mar Cambrollé junto a Paqui Maqueda e Iván Aparicio.
10 oct.  18,00h  Centro Cívico Torre del Agua, Plaza Vicente Aleixandre, s/n Sevilla
Te esperamos!
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Ley de memoria trans: qué propone, a quién se dirige y por qué ahora

Ley de memoria trans: qué propone, a quién se dirige y por qué ahora

Una pensión para las víctimas LGBTI de la Ley de Peligrosidad Social, una petición de perdón por parte del Estado y presupuesto para un archivo documental son los pilares del texto. Lo explica Mar Cambrollé, presidenta de Plataforma Trans, que cree que la medida urge: “Cada vez quedan menos vivas”.
MHAR Sevilla 1978
Manifestación en 1978 en Sevilla, tras el mitin convocado por el Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria contra le Ley de Peligrosidad Social.
Detenciones arbitrarias que podían terminar en penas de prisión sin garantías ni un juicio. Eso es lo que permitía Ley sobre peligrosidad y rehabilitación social, que en 1970 relevó a la Ley de vagos y maleantes. Esta ley castigaba cualquier conducta que considerara peligrosa, entre ellas las “prácticas homosexuales” y describía la transexualidad como una situación de “homosexualidad extrema”. La receta del franquismo era cárcel, marginación y reeducación.

La Federación Plataforma Trans propone compensar a las personas que sufrieron esos castigos y a quienes estas condiciones “impidieron tener las mismas oportunidades que el resto de la ciudadanía, abocándolas a los márgenes sociales y a la exclusión social, y teniendo un gran impacto en su salud física y psíquica” mediante una Ley de memoria y justicia para la reparación de las personas trans y LGTBI por motivos de identidad y/o expresión de Género u orientación sexual.

“Hoy en el ocaso de sus vidas, de nuevo le golpea la precariedad extrema derivada de un régimen dictatorial que fue inmisericorde y del olvido de la democracia”, dice el borrador que fue entregado a diferentes grupos del Congreso el 6 de septiembre, y que algunos grupos ya pudieron conocer en una reunión mantenida en febrero.

“En 2018, y también después cuando se trabaja la propuesta de una ley trans con el Ministerio de Igualdad, ya planteábamos en el articulado medidas relacionadas con la memoria pero, como muchas otras cosas, estas medidas se quedaron fuera”, dice Mar Cambrollé, presidenta de la Plataforma Trans.

Según Cambrollé, aunque la Ley de Memoria Histórica permitió indemnizar a algunas personas del colectivo con una medida que ya llegó a su fin y alcanzó a poco más de un centenar de personas, ni las leyes autonómicas sobre derechos LGTB, ni la ley trans, aprobada finalmente en diciembre de 2022, contemplan la reparación de las personas LGTB y trans que fueron duramente perseguidas en la dictadura, que puso en marcha herramientas como los módulos para la “rehabilitación” sexual de los represaliados, con cárceles específicas donde fueron encarceladas centenares de personas en condiciones de hambre, trabajo esclavo y tortura. “La ley trans sentó las bases y es una deuda histórica que el estado no ha afrontado; más allá del reconocimiento de  identidad, toda memoria y reparación porque cada día quedan menos vivas”, justifica.

Mar Cambrollé, en el centre, junto a representantes de PSOE, Sumar, Podemos, ERC, EH Bildu, JuntsxXCat.

Los pilares de la propuesta: pensión, perdón y archivo

La creación de una pensión de idéntica cuantía a la de la Seguridad Social para pensionistas mayores de 65 años sin cargas familiares y que hayan sufrido represión a través de la Ley de peligrosidad social es el núcleo del proyecto. Según el texto del borrador, las cifras de personas condenadas está en torno a las 5.000, la mayor parte de ellas personas trans y a hombres homosexuales “ya que la posición ideológica del régimen no concebía el lesbianismo”.

“Que quede claro, porque ha habido mucha manipulación: se trata de pensión para aquellas mayores personas mayores de 65 años que hayan vivido la dictadura y el posfranquismo, para que tengan una paga cuya base de cotización sea similar a la del Salario Mínimo Interprofesional”, explica la activista. Además de esta pensión, Cambrollé explica que se añadirán medidas habitaciones y de atención a la dependencia, como acceso a una vivienda o a una residencia.

En segundo lugar, la Ley de memoria trans quiere que el Estado pida perdón de forma pública por la violencia ejercida sobre la población LGTBI. Cambrollé recuerda que esa violencia no terminó en 1978, cuando quedó derogado el 26 de diciembre —fecha histórica para el colectivo— el artículo que penalizaba las “prácticas homosexuales”. Cambrollé señala cómo el Estado utilizó otra herramienta,  la Ley de escándalo público, para perseguir al colectivo en una situación de discriminación que continuó mucho después de la Transición.

Así, hasta 1983 no se despenalizaron las cirugías de reconstrucción genital, entonces llamadas “cambio de sexo” y habría que esperar a 2001 para ver como se autorizaba el primer matrimonio entre una mujer trans con un hombre, por ejemplo. En 2007 se aprueba la ley reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas, una ley entonces pionera que supuso un cambio de paradigma para las personas trans y que, sin embargo, condicionaba el cambio a un tratamiento hormonal de dos años.

En tercer lugar, y aunque no aparece en el borrador inicial, la ley contemplaría la preservación y digitalización de un Archivo Documental de la Memoria Histórica LGTBI, con su correspondiente partida presupuestaria. “Ese archivo tiene que estar ahí para la consulta de estudiantes, de historiadores, de periodistas porque forma parte de nuestro patrimonio cultural”, dice la presidenta de la plataforma que aglutina a colectivos de personas trans.

El momento es ahora

Sobre la ley trans que tanto costó sacar adelante, Cambrollé pide que no se quede “en un brindis al sol”. Porque la ley incluye medidas en diferentes ámbitos, pero ahora es necesario materializarlas con iniciativas concretas, dice.

Lo que proponen con la nueva iniciativa es “ir “más allá del reconocimiento de la identidad”, como ya han hecho Colombia, Uruguay,  México y Argentina, en cuyas leyes se han inspirado para el borrador. “En América Latina ya hay un camino andado y España podría ser un país pionero de nuevo”, dice Cambrollé, que subraya que en Argentina se ha declarado crimen de lesa humanidad la persecución, encarcelamiento y vulneración de derechos fundamentales a las personas trans.

El colectivo busca ahora apoyos en el Congreso, mientras tienen previsto también presentar el texto a las centrales sindicales, en un proceso abierto a aportaciones al texto. “Esta herida no se cierra mirando hacia otro lado, sino que se cierra con generosidad, justicia social y reconocimiento de que esto ha pasado”.

“Las asociaciones memorialistas han hecho un gran trabajo para poder eliminar de nuestras calles símbolos que tienen que ver con el dictador, ha habido presupuesto para poder abrir esas fosas comunes… Yo creo que también merece la pena reconocer la dignidad de estas personas que también han sido víctimas y que aún están vivas”, explica a El Salto la activista.

https://www.elsaltodiario.com/lgtbiq/ley-memoria-trans-mar-cambrolle-plataforma-trans

Una reparación a las personas trans

Una reparación a las personas trans
Vejadas, maltratadas, humilladas y expulsadas del sistema, las personas trans que padecieron el Franquismo y sus consecuencias plantean una reparación.
Durante el franquismo, en España, las personas trans y otras identidades disidentes fueron duramente reprimidas y sometidas a invisibilización. Enfrentadas a torturas, palizas, humillaciones y un gran rechazo social, el régimen no solo criminalizaba la homosexualidad bajo leyes como la de Vagos y Maleantes y la Ley de Peligrosidad Social, sino que también negaba la existencia de la transexualidad, tratándola de manera errónea y despectiva considerando que eran meros hombres que se disfrazaban de mujeres por diversión. Consideradas «peligrosas», las mujeres trans vivieron reprimidas bajo leyes que no fueron derogadas hasta 1996, casi veinte años después de que se celebraran las primeras elecciones democráticas tras la dictadura.

La falta de comprensión sobre la identidad trans exacerbaba más si cabe el sufrimiento que sufrían ya que estas personas no solo eran vistas como homosexuales, sino que también se malinterpretaba su identidad de género.

La sociedad de la época, influenciada por los rígidos valores del régimen, provocaba que estas personas se vieran obligadas a dejar a su familia, ver como se quedaban sin la posibilidad de acceder a un trabajo, formar una familia, alquilar una familia o incluso no poder hacer uso de la sanidad pública con plenas garantías.

Un dolor para el que la Plataforma Trans pide reparación para que se mantenga viva la memoria histórica de la represión sufrida por las personas trans durante el franquismo. «La democracia aún tiene una deuda con las personas trans y disidentes del género que durante el Franquismo estuvieron perseguidas, castigadas y metidas en cinco cárceles y un campo de concentración. Después se vivió un periodo durante el postfranquismo de psiquiatrización forzosa», explica la presidenta de la plataforma, Mar Cambrollé.

«A las personas trans nos quitaron la voz de nuestras familias, negaron posibilidad de trabajar, estudiar, nos dio la espalda hasta la sanidad pública», denuncia. Por ello, han presentado en el Congreso de los Diputados su propuesta para una Ley de Memoria Trans, que contempla una pensión de «idéntica cuantía» a la de la Seguridad Social para pensionistas mayores de 65 años sin cargas familiares. Una iniciativa colectiva, explican,  «de todo el espectro de los partidos que defienden el avance en derechos de la población Trans y LGTBIQ, donde el único empeño, sea la justicia social e histórica».

«Las asociaciones memorialistas han hecho un trabajo excelente eliminando las referencias al dictador y con la ley dar un destino dignos a los huesos de las víctimas. Hay gente viva que necesita dignidad y que los últimos días que les quede de vida lo vivan de una manera digna para poder pagar un plato de comida, facturas, un techo o incluso comprarse una cada tres vez meses unas zapatillas después de una vida viviendo en la miseria», expone.

«En 2008, Zapatero dio una partida simbólica a aquellos a los que se les aplicó la ley de peligrosidad social de cinco millones y solo se gastaron 1.600.000 euros. Sobraron tres millones porque esas malas condiciones de vida hicieron que muchas personas murieran bien por VIH, por drogas o por secuelas tras años de represión», explica.

«Han sido pocos los medios progresistas que le han dado voz y se han interesado», se queja. «Todos los medios de la derecha y la ultraderecha sí han hablado de esto. Pero claro, hablan de la paguita, sin contar que hemos sido apalizadas, maltratadas y negadas», añade.

«En Europa hemos podido ser los pioneros, pero ahora nos adelanta Urugay, México, Colombia y Argentina. Precisamente este último ha declarado en una sentencia histórica que es un crimen de lesa humanidad lo que vivieron las personas trans y disidentes de genero», explica.

La Plataforma Trans se reunió con algunos de los grupos parlamentarios del

Congreso el pasado 21 de febrero. En el encuentro, asegura que se abordó la

«necesidad histórica» de una Ley de Memoria Trans, «que viniese a reconocer y

reparar la violencia sufrida por las personas trans y disidentes del género, por la

dictadura y el post franquismo», propuesta que añade que tuvo una «acogida

favorable».

Finalmente, explica que prevé enviar el texto propuesto para una Ley de Memoria

Trans a las centrales sindicales y asociaciones memorialistas, «para que hagan

aportaciones y apoyen la incitativa legislativa».

Federación Plataforma Trans insta a Ana Redondo a la defensa de la Ley Trans  

Federación Plataforma Trans insta a Ana Redondo a la defensa de la Ley Trans  

 Desde la Federación Plataforma Trans, estamos expectantes de la comparecencia anunciada por la Ministra de Igualdad, Ana Redondo, mañana jueves 5 de septiembre en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados para abordar los posibles “errores” de la Ley de Paridad y la Ley Trans, según ha anunciado a medios.  

Recordamos a la Ministra su compromiso de hacer cumplir la Ley Trans, así como el desarrollo de instrucciones y protocolos para hacerla efectiva. En ese sentido, contra los “bulos” que se difunden desde algunos medios, sin contrastar la veracidad de las noticias, es urgente que la Fiscalía contra la Discriminación y Delitos de Odio, actúe contra los medios y personas que, con la difusión de falsedades, intoxican a la sociedad, pero, sobre todo, criminalizan a las personas trans. 

Es urgente que el Ministerio de Igualdad, inste al Ministerio de Justicia, a que distribuya por todos los Registros Civiles, unas instrucciones claras para el cumplimiento de los requisitos que impone la ley, pero sobre todo para que a la más mínima sospecha el funcionariado actúe de oficio y se pueda detectar intentos de fraude de ley, así como revocar los mismos. Es importante que los autores o intento de fraude sean sancionados de acuerdo a la ley.  

Ana Redondo, ha de dejar claro que la Ley Trans en su art. 46. 3 dice blanco sobre negro, que a ninguna persona que haya sido condenada y o denunciada por agresión machista o violencia de género, la rectificación de la mención al sexo, le va eximir de sus obligaciones jurídicas. La persona será juzgada bajo la situación legal anterior a su cambio de sexo, la que tenía en el momento de cometer el delito. 

La Ley Trans, es una norma que, aunque tarde, ha venido a protegernos de la discriminación y a ser garante de igualdad de oportunidades, intoxicar con falsedades y bulos, es querer perpetuar a las personas trans como ciudadanía de segunda. Los derechos de las personas trans, no colisionan con ningún otro derecho, la ley amplia derechos a quienes no lo teníamos” declara Mar Cambrollé, presidenta de la Federación Plataforma Trans.  

Seguir permitiendo la impunidad con los discursos de odio en RRSS y los bulos que difunden algunos medios de comunicación, con la incidencia social que tienen, les hace más responsables, supone de facto abrir un “coto libre de caza” contra las personas trans, es debilitar el Estado de Derecho, la democracia y abre las puertas a la ultraderecha” concluye Cambrollé.

Literatura en defensa propia: un equipo de la Universidad de Murcia lidera un proyecto europeo contra la transfobia

Literatura en defensa propia: un equipo de la Universidad de Murcia lidera un proyecto europeo contra la transfobia

Los derechos conquistados por el colectivo LGTBIQ+ están sometidos a un constante acoso y derribo por parte de los sectores más -y no tanto- reaccionarios de la sociedad. Un período complicado, en el que el conservadurismo está derivando a una coartación consciente del avance social; un período que algunos han comenzado a llamar Ilustración Oscura.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Murcia, pertenecientes al grupo “Escrituras Plurales: Intertextualidad e Interdisciplinariedad”, ha recibido financiación de la alianza de universidades europeas “EuniWell” para liderar un proyecto de investigación denominado “Literatura y cambio social: creación de un laboratorio de lectura para combatir la transfobia y la xenofobia” (LIT-LAB), coordinado por la investigadora Maravillas Moreno, en el que también participarán investigadores de las universidades de Santiago de Compostela, Colonia y Birmingham.

Hemos hablado con ella y con su compañero Amal Conesa, ambos investigadores predoctorales que lideran la iniciativa desde la Facultad de Letras y Educación de la UMU. Conesa, además, forma parte del grupo de investigación DICSO: Didáctica de las Ciencias Sociales.

¿Cuál es el potencial de la literatura para combatir la homofobia, la transfobia o el racismo?

Maravillas: Nos planteamos que, como producto cultural, la literatura puede llegar a reproducir ideologías. Todavía no hay investigaciones científicas lo suficientemente extensas como para evaluar la capacidad de la literatura de promover cambios reales en la actitud de las personas.

El primer paso para el proyecto es recopilar una base de datos de libros que traten la transexualidad, la migración, y otras temáticas sobre cuyo impacto tratamos de investigar. El proyecto se va a fundamentar en una serie de cuestionarios previos a unos grupos focales, a unos laboratorios de lectura, en los que queremos ver cómo cambian las actitudes de los estudiantes después de haberse sometido a este experimento.

La literatura siempre ha tenido un significado político. Y, aunque también exista la literatura sin trasfondo social, ese tipo de literatura también hace política y también hace ideología en un sentido negativo.

Amal: La literatura es un espacio donde se siguen librando batallas; incluso batallas que uno no es consciente que se están librando. Todo régimen político necesita tener detrás una intelectualidad; el nazismo, el fascismo o el franquismo también los tenían; necesitan intelectuales que les den soporte ideológico para defender sus posturas ya no solo con la fuerza, sino también con ideas.

Pienso, por ejemplo, cuando [José Luis] Villacañas publicó un ensayo titulado Imperiofilia [y el populismo nacional-católico: Otra historia del imperio español], como respuesta a un libro titulado Imperiofobia [y la leyenda negra, de Elvira Roca Barea], cuya intención era traer de vuelta a un primer plano intelectual la idea de la leyenda negra española, de que en realidad no fuimos tan malos, ni matamos tanto.

Hay, entonces, una literatura consciente que busca dar voz a problemáticas concretas, ¿qué ocurre con la literatura del pensamiento hegemónico? ¿Es consciente o inconsciente?

Amal y Maravillas: Los autores tienen una responsabilidad al escribir, porque reproducen las estructuras sociales y culturales sin pararse a analizarlas. Por ejemplo, muchos autores no se molestan en darle una profesión a personajes femeninos; no se da ninguna información sobre esto, simplemente actúan en función del hombre, o tienen un rol amoroso o sexual, o llevan a cabo una acción concreta, pero ya está.

Esto tiene mucho que ver con ciertos discursos que reclaman la vuelta a períodos pasados. Con lo trans ocurre algo que menciona la activista feminista y escritora Claudia Rodríguez: “Se nos ha condenado a los márgenes, a los parques, a las afueras de la ciudad; si a nosotros se nos ha condenado a lo monstruoso, a ser monstruosas, entonces vamos a reivindicar esto”, y de esa forma se hace bandera de una estética de lo abyecto. Hacer estética de las faltas de ortografía, ir contra la belleza, porque al final eso es hacer contrahegemonía“.

Cuando tratas un tema desde una posición hegemónica, nunca se considera que estés politizándolo.

Maravillas: La ideología está en todas partes, y al final es una cuestión de responsabilidad del autor a la hora de construir la narración, los personajes y la historia, porque cuando escribes reproduces las estructuras de dominación sociales y culturales, muchas veces sin pararte a analizarlas.

También es un campo dominado por unos intereses de mercado y tratar de subvertirlo es muy complicado. Por eso estamos viendo que efectivamente los discursos más rupturistas que van contra las estéticas tradicionales, son las de aquellos colectivos que tienen algo por lo que luchar.

Tras décadas de conquistas sociales, la reacción conservadora está más activa que nunca y el movimiento LGTB se encuentra mucho más cuestionado que hace unos años. Culturalmente, ¿estamos atacando o defendiendo?

Amal: Para mí, hay una reflexión muy importante. Y es cómo de bien integrada está la existencia de personas LGTB, por la falta de desarrollo que tienen, por ejemplo en la ficción, pero no solo en la ficción. No tienen temáticas protagonistas o no aparecen elementos propios de sus vidas; de esas vidas no heteronormativas o cisheteronormativas, sino que ni siquiera existen reflexiones fuertes que podamos trasladar dentro de los cánones literarios de aquellos autores que fueron LGTB durante el siglo XX, de los que obviamos su orientación sexual a la hora de analizar su trabajo artístico.

Pienso en Chirbes, porque normalmente no se explica desde una perspectiva LGTB cuando esa perspectiva es fundamental para entender su obra. O Gloria Fuertes, pero es que el punto llega hasta la idea de que García Lorca no fue homosexual.

En la literatura que se nos enseña del siglo XX en secundaria o en la universidad no cobra ningún tipo de importancia, no actúa como una forma de lectura. La idea de que ese autor fue un autor LGTB con preocupaciones LGTB y con una vida queer bastante plena no se tiene en cuenta.

En su poesía siempre se ha pretendido obviar que era gay, cuando sus alusiones explícitas al referente amoroso evidencian que era homosexual.

Maravillas: Pero el problema no es cómo se posicionan los autores, sino cómo lo lee la crítica literaria. Hay que repensar la manera en que analizamos la literatura, porque se ha obviado ese tipo de de posicionamiento. De hecho, creo que no se puede entender una obra literaria si no atendemos a la posición social del autor, sobre todo si es marginal en cualquiera de los sentidos, tanto económico como a nivel de identidad sexual, etcétera.

No se puede entender completamente la obra si no es de esta manera; y puede parecer contradictorio e incluso surrealista, pero creo que esta idea sigue siendo revolucionaria en el plano académico.

https://www.eldiario.es/murcia/literatura-defensa-propia-equipo-universidad-murcia-lidera-proyecto-europeo-transfobia_1_11567134.html

Ciudad de México convierte el transfeminicidio en delito: “Nuestra mayor venganza es que seamos felices”

Ciudad de México convierte el transfeminicidio en delito: “Nuestra mayor venganza es que seamos felices”

Por Paula Vilella

Puente de Alvarado es una de las principales avenidas de Ciudad de México. Una calzada que ya existía en la época prehispánica y, desde hace décadas, uno de los principales lugares para la prostitución en la calle, rodeada de pensiones baratas. Fue allí donde la noche del 30 de septiembre de 2016, un cliente mató a tiros a Paola Buenrostro. Tenía 24 años. La joven había dejado atrás su Chiapas natal rozando la mayoría de edad para ir a la capital del país, una biografía muy común para las mujeres trans en México. Como la mayoría de ellas, expulsadas de sus hogares y ante la discriminación y la falta de oportunidades, ejercía la prostitución en este punto de la ciudad.

Un vídeo recoge los momentos posteriores al asesinato. En él se ve a Paola inconsciente en el asiento del copiloto y se escuchan sirenas de fondo y los gritos desesperados de Kenya Cuevas, compañera y amiga: “Todavía está viva, llamen a una ambulancia”. Minutos después, muere en el lugar. “Paola era una mujer muy empática, solidaria, sensible… convivimos durante ocho años y tejimos una red de apoyo”, recuerda Cuevas en una conversación con elDiario.es.

El caso estuvo lleno de irregularidades: la identificaron como un hombre y no permitían que sus amigas resolvieran los trámites relacionados con el cuerpo. También se identificó y detuvo al asesino (un guardia de seguridad, exmilitar con licencia para portar armas) pero apenas 48 horas después lo liberaron y desde entonces está prófugo. Cuevas reunió y lideró a sus compañeras y sacaron a Paola con el féretro abierto para cortar una avenida y protestar.

Su memoria sigue viva gracias a la lucha que ellas han protagonizado desde entonces. A raíz de este caso, Cuevas pasó a convertirse en una destacada activista. Fundó en 2018 la organización por los derechos de las mujeres trans Casa de las Muñecas Tiresias y un año más tarde abrió las puertas de un refugio con el nombre de su amiga. En junio de 2019, la Fiscalía de la ciudad emitió una disculpa pública por la manera en que llevó el caso y reconoció que se trató de un transfeminicidio. Era la primera vez que se utilizaba esta palabra en el ámbito judicial. La legislación que ahora tipifica el transfeminicidio en Ciudad de México lleva también su nombre.

Activistas trans celebran la aprobación de la 'Ley Paola Buenrostro' que tipifica transfeminicidio como delito frente al Congreso de México.Activistas trans celebran la aprobación de la ‘Ley Paola Buenrostro’ que tipifica transfeminicidio como delito frente al Congreso de México. Mario Guzmán / EFE

La ‘ley Paola Buenrostro’

El pasado 18 de julio, el Congreso de la Ciudad de México aprobó la “Ley Paola Buenrostro”, que tipifica el transfeminicidio, que prevé penas de entre 35 y 70 años de prisión. Hasta ahora, este delito caía en un vacío: no contaba dentro de los supuestos de feminicidio (como sí ocurre en Argentina y Colombia), pero tampoco se podía explicar como un delito común, dejando fuera la motivación de odio de género.

Ahora se tienen en cuenta las características propias que tiene la violencia contra las personas trans y la vulnerabilidad de este colectivo. El código penal define que “comete el delito de transfeminicidio quien, por razón de identidad de género o expresión de género, prive de la vida a una mujer trans o a una persona cuya identidad o expresión de género, real o percibida, se encuentre dentro del espectro femenino de género”.

El Centro de Apoyo a las Identidades Trans lleva los datos de la violencia en el país. Entre 2007 y 2022 se cometieron 590 transfeminicidios. Una media de 53 por año. En 2024 ya se cuentan 28 en todo el país. En todo el mundo, México solo es superado por Brasil, según las estadísticas del Transgender Europe, una organización que realiza el mapeo mundial de la violencia contra las personas trans.

Para Cuevas es importante que el transfeminicidio sea un delito específico. “A pesar de que estamos colocadas en el género femenino binario eso no significa que tengamos una casa, esposo, hijos… estos entornos socioculturales que históricamente se han formado. Las mujeres trans se colocan en otros espacios, van creando otro tipo de redes y se encuentran en otras vulnerabilidades más críticas que una mujer cisgénero”, señala.

Junto con organizaciones de la sociedad civil, Temistócles Villanueva, diputado en el Congreso de la ciudad por el partido oficialista Morena –que cuenta con la mayoría en la Cámara– fue el encargado de construir e impulsar esta iniciativa en la cámara desde 2021. Hicieron falta tres intentos hasta que salió con 44 votos a favor, uno en contra y cero abstenciones, un consenso que allana el camino a una nueva sensibilidad al respecto, a pesar de la “transfobia institucionalizada” que Villanueva asegura que hay en México.

“Ningún otro eje de iniciativas ha tenido tantas complicaciones como las relacionadas con las personas trans”, dice a este medio. El tiempo corría en contra: el próximo 1 de septiembre tomarán posesión los nuevos cargos que salieron de las elecciones del 2 de junio y con todo el camino recorrido, consideraban que era importante que saliera en esta legislatura.

Ciudad de México es el segundo estado de México en tipificar el transfeminicidio después de que lo hiciera Nayarit en marzo. Pero Cuevas dice que van a por más: “Ojalá salga a nivel nacional y a nivel internacional. Es una forma de restaurar los derechos humanos básicos de las personas trans en el mundo. Sería un gran parteaguas [hecho decisivo]”. Villanueva cree que México podría convertirse en punta de lanza en la región, como lo fue hace 20 años al tipificar el feminicidio.

La ley establece varios agravantes: crueldad extrema, tortura o violencia sexual previa, que sea cometido en el contexto del “trabajo sexual” o de que la víctima haya sufrido actos de explotación sexual o trata, que haya amenazas de muerte previas o que haya un vínculo del agresor con la víctima. Otra victoria para el colectivo es que contempla a la “familia social” para actuar en nombre de la víctima y hacer todo el papeleo relacionado con la defunción, ya que muchas son repudiadas por sus familias biológicas.

“Solo el primer paso”

La ley se encuentra de bruces sin embargo con la impunidad que sufre México. Solo cuatro de cada 100 casos que se investigan obtienen una sentencia, según la organización México Evalúa. El de la propia Paola permanece impune. Sin embargo, Cuevas aclara que esto es solo “la punta del iceberg de toda una violencia estructural”. “Hay todo un camino por educación, vivienda, salud, trabajo, identidad que se tiene que construir para evitar estos actos de violencia”, dice.

“Esto es solo el primer paso. De nada sirve si no viene acompañado de un cambio cultural e institucional”, coincide Natalia Lane, otra de las coautoras de la iniciativa. Es activista de la Coalición Laboral Puteril y superviviente de transfeminicidio. En 2022 un cliente intentó asesinarla en un hotel de la ciudad. Le apuñaló en la nuca y la cara. Escapó y activó un directo en Facebook para contar lo que le acababa de pasar. Su caso fue el primero que se investigó como tentativa de feminicidio de una mujer trans.

Desde 2014, Ciudad de México permite cambiar el género en los documentos (en 2021 lo permite también a los menores desde los 12 años). En esto también es pionera en la región. Lane es oficialmente una mujer para la burocracia desde entonces. A pesar de ello, la defensa del agresor ha interpuesto varios amparos señalando que no debería estar en la Fiscalía de feminicidio, dilatando el proceso. “Las mujeres trans vivimos mucha violencia y revictimización durante el proceso penal. Por eso muchas no denuncian, porque es doloroso y cansado”, asegura. Su caso todavía no ha llegado a juicio.

En general, Lane está “feliz y contenta” tanto con el texto como por el camino recorrido con compañeras como Cuevas. “Lo importante de esta iniciativa es que recoge los testimonios y las necesidades de las víctimas y sobrevivientes, que trata de escucharnos”. Sin embargo, para ella, esta ley deja una deuda: ¿qué pasa con la reparación? “No solo desde el punto de vista económico y psicológico, sino de cómo prevenir la violencia contra las mujeres trans en el país”. En este sentido, cree que lograr la inserción laboral de las mujeres trans es fundamental para lograr avances. 

Un lugar de descanso

Un espacio de cemento con azulejos de los colores de la bandera trans y vidrieras llama la atención en el polvoriento panteón de San Lorenzo Tezonco de Iztapalapa, una zona periférica de la Ciudad de México. Es el Mausoleo Tiresias, también fruto de la lucha de estas mujeres que comenzó con la muerte de Paola.

La mayoría de las mujeres trans mueren abandonadas, solas, en condiciones violentas. Y jóvenes. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la esperanza de vida de las mujeres trans en la región es de apenas 35 años en América Latina.

Por eso, tras acompañar la muerte de su amiga y otros casos similares, Cuevas movió cielo y tierra durante cinco años para conseguir un espacio digno donde tuvieran un lugar en el que, al menos, descansen sus restos, y que lo hagan con el nombre que ellas eligieron. Desde febrero de este año, los de Paola también están ahí. “Vale la pena luchar por nuestros ideales y nuestras convicciones. Nuestra mayor venganza es que seamos felices”, concluye Cuevas.

https://www.eldiario.es/desalambre/ciudad-mexico-convierte-transfeminicidio-delito-mayor-venganza-seamos-felices_1_11559068.html