[Madrid] Manifestación: 21 de octubre: Parar el odio hacia las personas trans es cerrar las puertas al fascismo #StopTransOdio

[Madrid] Manifestación: 21 de octubre: Parar el odio hacia las personas trans es cerrar las puertas al fascismo #StopTransOdio

𝙋𝙖𝙧𝙖𝙧 𝙚𝙡 𝙤𝙙𝙞𝙤 𝙝𝙖𝙘𝙞𝙖 𝙡𝙖𝙨 𝙥𝙚𝙧𝙨𝙤𝙣𝙖𝙨 𝙩𝙧𝙖𝙣𝙨, 𝙚𝙨 𝙘𝙚𝙧𝙧𝙖𝙧 𝙡𝙖𝙨 𝙥𝙪𝙚𝙧𝙩𝙖𝙨 𝙖𝙡 𝙛𝙖𝙨𝙘𝙞𝙨𝙢𝙤

🚨 67,6 % incremento de delitos de odio por orientación e identidad de género.
🚨 231.000 twits de carácter transfóbico de 2021 a 2022
🚨 70% personas trans no se sienten aceptadas en el ámbito laboral

🚨 86% de las personas trans han recibido violencia más de 2 veces en el ámbito laboral, hablamos de acoso.

🚨 80% de los delitos por LGTBIfobia NO se denuncian
🚨 30% de personas LGTBI de 18 años en adelante ha sufrido, en los últimos cinco años, acoso.
🚨 27,5%, discriminación
🚨 8,6% ha sido víctima de agresiones sexuales o físicas.

🚨 Palizas, amenazas y vejaciones, en las calles, transportes públicos, centros de ocio, educativos y de trabajo, aumentan hacia las personas LGTBI y con más violencia e incremento a las personas trans.

Lo que se traduce a vivir con pánico, sentirse desprotegidas ante la inacción del estado, archivo de denuncias, todo ello, se percibe como una grave impunidad que normaliza la violencia y pone de manifiesto la necesidad de una respuesta social, política y de un pacto de Estado, contra el LGTBI-Odio, que ponga en valor que el estado de derecho y la Constitución, tambien protege a las personas trans y LGTBI.

Plataforma Trans pide un Pacto de Estado contra la LGTBIfobia y medidas cautelares ante el aumento de agresiones

Plataforma Trans pide un Pacto de Estado contra la LGTBIfobia y medidas cautelares ante el aumento de agresiones

La Federación Plataforma Trans ha pedido un Pacto de Estado contra la LGTBIfobia, campañas de concienciación y medidas cautelares para víctimas ante el «preocupante» discurso de odio que emerge en España y «se está cebando» con el colectivo, de forma «más pronunciada» con las personas trans.

La Federación Plataforma Trans ha pedido un Pacto de Estado contra la LGTBlfobia, campañas de concienciación y medidas cautelares para víctimas ante el «preocupante» discurso de odio que emerge en España y «se está cebando» con el colectivo, de forma «más pronunciada» con las personas trans.

Así lo han expuesto la presidenta de la federación, Mar Cambrollé, y el presidente del Observatorio contra la Homofobia de Cataluña, Eugeni Rodríguez, en declaraciones recogidas por Europa Press antes de una reunión con el Fiscal de Sala contra los Delitos de Odio, Miguel Ángel Aguilar, para comunicarle su preocupación por el incremento de las agresiones y demandar acciones.
Cambrollé ha apuntado a la necesidad de dar una respuesta «social, política y de Estado» a la «grave situación» que se está viviendo por la «violencia brutal» al colectivo LGTBI, como muestran dos casos recientes de agresiones a dos mujeres trans en el metro de Barcelona y en el municipio granadino de Atarte.

La inmensa mayoría de agresiones de este tipo las sufren personas que no superan los 35 años, según ha precisado, para advertir de que el odio difundido en redes sociales es una de las causas del aumento de agresiones físicas.
«Las redes sociales se han convertido en un coto libre de caza hacia las personas trans», ha avisado Cambrollé, en referencia especialmente a X, antes Twitter, donde se contabilizaron entre 2021 y 2022 más de 231.000 publicaciones transfobas.

Ante ello, ha destacado la necesidad de impulsar un Pacto de Estado contra la LGTBlfobia, una medida que debe acompañarse de campañas de concienciación dirigidas a los «jóvenes que se han impregnado del discurso de la extrema derecha», según ha añadido el presidente del Observatorio contra la Homofobia de Cataluña.

«Hay que cambiar el paradigma de las masculinidades en España que se manifiestan de esta manera que es pegando palizas a mujeres trans», ha apostillado en este sentido, para urgir a una respuesta a la «emergencia estatal» del aumento del odio al colectivo que se desarrolla «muchas veces ante la impasividad de la gente».

MEDIDAS CAUTELARES

En este contexto, ha aseverado que la voluntad política debe hacerse efectiva con las campañas y, además, con la «reparación a las víctimas desde el minuto cero». Asimismo, ha reclamado a la Fiscalía promover medidas concretas como que «las denuncias en comisarías tengan su itinerario» y la puesta en marcha de «medidas cautelares para proteger a las víctimas».

«Queremos que en la medida de lo posible se den instrucciones ante los casos porque las víctimas necesitan tranquilidad», ha indicado Rodríguez, mientras Camborllé ha compartido la necesidad de estas medidas ya que, como en el caso de Atarfe, las víctimas sufren agresiones por parte de las mismas personas más de una vez.

«No podemos vivir agredidas y después con un pánico que afecta nuestra estabilidad emocional, incluso de toda la familia», ha dicho la presidenta de la federación, para reclamar también medidas de protección por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Tanto Rodríguez como Cambrollé han mostado su confianza en el Fiscal de la Sala de Delitos de Odio y esperan «compromisos concretos» por su parte ante el discurso de odio y las agresiones que, han insistido, se fomentan desde las redes sociales: «Cuando en Twitter (X) se permite que se diga que una mujer trans es un tío, se permite decir que nosotras somos presuntas violadoras y se nos equipara con una conducta criminal, se nos está poniendo en la diana para que nos agredan en las calles, en los centros de ocio yen los transportes públicos».

Leer más: https://www.europapress.es/sociedad/noticia-plataforma-trans-pide-pacto-estado-contra-lgtbifobia-medidas-cautelares-aumento-agresiones-20230925152017.html

La Asociación Trans de Andalucía condena la agresión ocurrida en Atarfe y pide «inmediata detención» de autores

La Asociación Trans de Andalucía condena la agresión ocurrida en Atarfe y pide "inmediata detención" de autores
Por ATA-Sylvia Rivera
La Asociación Trans de Andalucía (ATA-Sylvia Rivera) ha condenado "enérgicamente" la agresión que ha sufrido una vecina
transexual del municipio granadino de Atarfe y ha trasladado un mensaje de apoyo a su familia y se han puesto a su 
disposición.
Desde ATA Sylvia Rivera han pedido en un comunicado «la inmediata detención y puesta a disposición judicial» de los autores del ataque, que según han relatado desde el entrono familiar, «se trata de las mismas personas que ya le infringieron otra agresión similar poco antes del verano y han venido protagonizando episodios de hostigamiento hacia ella por motivo de su identidad de género, por lo que se tiene que contemplar como un delito de odio».
Para la presidenta de la asociación, Mar Cambrollé, «es alarmante que ante el reiterado acoso, hostigamiento y violencia brutal que esta mujer está viviendo en su municipio, por parte de personas ya identificadas, la Guardia Civil ni siquiera haya detenido a los autores de la agresión. La inacción de las autoridades lanza un mensaje de impunidad y como se está viendo, abre ‘el coto de caza’ hacia las personas trans».
Cambrollé recuerda que «en los últimos años, las personas trans estamos viviendo una campaña de odio difundida a través de diferentes medios a la que no se ha puesto freno. El propio Ministerio del Interior ha reconocido en su último informe sobre los Delitos de Odio en España el aumento exponencial de las agresiones por transfobia producido por el auge de discursos de odio hacia las personas trans«.
«Es inadmisible que en un Estado de Derecho y en plena democracia las personas trans y nuestras familias vivamos con miedo y las instituciones no nos protejan, esto requiere de una respuesta urgente por parte del Estado», ha reclamado, asegurando que en los próximos días se van a reunir con el Fiscal de Delitos de Odio y Discriminación para abordar esta situación.
⛔️ #StopTransOdio 🏳️‍⚧️

Actividades de septiembre del Espacio Trans – Barcelona

Actividades de septiembre del Espacio Trans – Barcelona

Somos médicos, no policías del género

Somos médicos, no policías del género
Adrián Carrasco Munera, Médico Familiar y Comunitario, escribe a 28 de junio del 2022: «La ley actual -previa a la publicación de la Ley 4/2023 del 28 de febrero- exige a las personas trans un diagnóstico de disforia de género, pero los médicos no estamos para limitar la identidad de nadie sino para cuidar.
Las posiciones transexcluyentes han llevado a la discusión mainstream algunos conceptos que son objeto de estudio y debate en el seno del feminismo u de los movimientos LGTBIQ+. Se trata de conceptos en constante y acelerada revisión que nos han llevado hasta un momento el actual donde la diferencia entre sexo en género no es tan sencilla y, desde luego, no tan útil como en otros tiempos.
Vamos a ponernos al día. El cuerpo está conformado por los genes, las hormonas y los órganos —la famosa “biología”—. El cuerpo no es en sí masculino o femenino, así que no se puede saber, mirando un cuerpo, si alguien es hombre o mujer —que sería su género: quiénes somos y cómo nos perciben—.
El sexo puede entenderse de dos formas: o para clasificar o para relacionarse. Sí usamos la palabra “sexo” para clasificar, el sexo es una categoría clínica —o sea, que se nos ha ocurrido darle importancia a los médicos—. Como categoría clínica clasifica en macho o hembra —¡qué aburrido!—, pese a que hay múltiples configuraciones corporales fuera de estas dos —intersexualidad—. Si es una categoría clínica, es que la hemos creado como recurso del lenguaje para clasificar; por lo tanto no es una categoría biológica —que la haya creado la naturaleza—. Y si usamos “sexo” para relacionarnos, la diferencia con el género está clara: tú y yo nunca hemos tenido una noche de género desenfrenado.
La naturaleza, en su infinita sabiduría, ha sabido crear hombres con vagina, mujeres con penes y personas no binarias con independencia de su corporalidad. Desde esta perspectiva, el sexo no es una categoría biológica y por tanto el sexo biológico no existe.

Como una amiga mía dice: ¿Qué es eso del sexo biológico? ¿Las personas trans que somos? ¿Androides?

Pues eso, que la culpa de lo del sexo y que se crea que es binario la hemos tenido los médicos. Es que con toda nuestra cara hacemos un “diagnóstico clínico del sexo” —empezando con una ecografía, como si fuera una piedra en la vesícula— y con ese diagnóstico a ti te asignan un género como categoría administrativa —lo que pone en tu DNI—. Por lo tanto, el género asignado al nacer sería un intento de adivinar el género auténtico simplemente mirando un cuerpo.

Pues después de todo esto, que se resume en que tanto sexo como género son construcciones del lenguaje, hay gente que se sigue creyendo lo de que un cromosoma va a tener la esencia de que si soy hombre o mujer. Me hace mucha gracia que la gente me asuma como XY cuando ni yo conozco mis cromosomas.

Antes de la dictadura, figuras como Gregorio Marañón (que tampoco vamos a hacerle la ola) hablaba de que el sexo no estaba estrictamente determinado por los genes u hormonas e incluía la dimensión psicosocial en la conformación del sexo (algo bastante revolucionario en la época).

Performatividades, vivencias, corporalidades e identidades que trascienden los roles o estereotipos de género afincados socialmente en lo masculino y lo femenino y transitan de lo uno a otro y abandonan este mismo binarismo para construir otras identidades. Vaya, al final lo he soltado.

Y cuando llevas un rato leyéndome te preguntarás, ¿pero qué hace alguien que se dedica a la medicina contándome todo esto?

Pues que no estoy de acuerdo con el papel que tenemos en el ámbito sanitario con las personas trans. Para quien a estas alturas no lo sepa, para que las personas trans puedan hacer un cambio registral sobre su género —vaya, que su DNI diga la verdad de su género—, necesitaban (hasta febrero del 2023un diagnóstico de disforia de género y dos años de tratamiento médico (hormonas y/o cirugía. O sea, que legalmente nos dan un papel a los médicos de notariado judicial para certificar que una persona es quien dice ser. Que no, que no, que no somos policías del género. Que somos quienes acompañamos a nuestres pacientes, no quienes les tutelamos.

Se ven arrojadas a exagerar los estereotipos sexistas del binarismo sexo-género para poder acceder a acompañamiento médico con hormonas o cirugía sin que se les ponga en duda —o a pesar de que se les ponga en duda—. Es decir, que para una categoría meramente administrativa la ley te obligaba a pasar por salud mental para que te diagnosticaran de “disforia de género” y te obligaba a dos años de tratamiento médico. Lo repito porque me parece muy fuerte, la verdad.

Muchas personas trans, cuando acuden al ámbito médico, se ven constantemente cuestionadas, juzgadas, encorsetadas en lo binario. Lejos de encontrar profesionales con interés por acompañar su proceso, encuentran actitudes policiales que les violentan.

En las llamadas Unidades de Identidad de Género (UIG) se evalúa si la persona que consulta se merece el diagnóstico de disforia de género que marca la entrada al derecho a la hormonación, las cirugías o el acompañamiento psicológico. Como ya he dicho, esta evaluación está marcada por la adecuación a los estereotipos sexistas de género. Las personas trans se ven forzadas al binarismo sexo-género y además a reproducir los estereotipos esperados en ellas. En estos dispositivos sanitarios se cuestiona la vivencia y la identidad, se cuestiona la no adecuación al prototipo/estereotipo esperado, se retrasa sin justificación el paso a la asistencia médica de la transición, se penalizan las identidades no binarias, etc.

Las personas trans que son enviadas a estas UIG saben de antemano qué responder y qué performar para recibir el pase hacia su transición. Saben que tienen que decir que se sienten en un cuerpo equivocado, saben que tienen que decir que quieren hormonarse, saben que tienen que saber qué quieren quitarse de su cuerpo y qué quieren añadir…

Quizás las personas trans no necesiten hormonas para poder identificarse con su género, o quizás sólo desean hormonas pero no una cirugía o quizás solo con una pequeña cirugía está bien sin exponerse al tratamiento hormonal. Desde las UIG no se preocupan en saber si tienes disforia —disconfort con tu cuerpo— sino que se preocupan por causártela y que te adaptes al binarismo.

¿Pero es que nadie va a pensar en los niños? decía la piadosa mujer del Reverendo Lovejoy en los Simpsons, y aquí viene a representar esa moral con la que se juzga esta cuestión. Se acusa a los colectivos trans y a les médiques que atendemos a la infancia trans que nuestro plan es hormonarles y mutilarles. Insisto en que cualquier persona trans que quiera reflejar su verdadero género en el DNI ha estado obligada por ley a dos años de tratamiento médico que se asientan en el diagnóstico psiquiátrico.

¿Pero no te das cuenta, hija mía, que si hay un reconocimiento legal de la autodeterminación de género muchas personas trans y jóvenes trans no se ven forzades a hormonarse y operarse? El diagnóstico de disforia psiquiatriza a las personas trans y obliga a la medicalización. Una ley que permite la autodeterminación de género da cabida a la vivencia trans no medicalizada y no anclada a estereotipos de género tan criticados. Cada persona elegiría qué transición realizar y qué presencia debe tener en esta la mano biomédica, pudiendo vivir al margen de la hormona y del quirófano, si así se quiere.

La autodeterminación de género reconoce la agencia y la autonomía de las personas trans sin que tengan que estar tutorizadas por la institución médica. ¿Por qué tengo que estar yo, en mi consulta, poniendo en duda a mis pacientes y hacerles pasar por un tratamiento médico de dos años? Que no soy un poli ni un notario, que al igual que a quien me dice que ha estado vomitando toda la noche no le doy un barreño y hasta que no vomite no le doy la baja; no tengo por qué estar poniendo en duda el género e identidad de mis pacientes. No me performes un vómito ni me performes un género, porque queride paciente, yo te creo.

Te creo y no quiero que entre nosotres haya dudas, sino cuidados. No quiero que cuando vengas a mi consulta te sientas agredide ni llamarte por un nombre que no es el tuyo. No quiero que mi trabajo sea perpetuar dogmas de biopolítica franquista que ahora representa el radicalismo trans-excluyente. Quiero que si necesitas que te acompañe con hormonas o cirugía te las pueda facilitar y si no las quieres, puedas habitar tu cuerpo sin que te pongamos en duda.

Recuperado de:

https://www.elsaltodiario.com/opinion/somos-medicos-no-policias-genero-ley-trans-autodeterminacion