La lucha trans en la democracia: la calle como escenario imprescindible de resistencia


por GINA SERRA
La historia de la lucha por los derechos trans en España no se puede entender sin la acción directa en las calles. Desde la dictadura hasta la democracia, el colectivo trans ha sido sistemáticamente marginado y criminalizado, forzado a resistir en un entorno hostil. Sin embargo, la organización y la protesta han sido claves para los avances logrados, y hoy, en plena alza del fascismo y del discurso de odio, es más necesario que nunca volver a las grandes avenidas de reivindicación.
La Federación Plataforma Trans: un pilar de la lucha
Desde su fundación, la Federación Plataforma Trans ha sido un referente en la defensa de los derechos trans. No solo ha impulsado leyes como la Ley Trans estatal y las autonómicas, sino que ha mantenido viva la memoria histórica del colectivo y ha denunciado cada intento de retroceso. Sus manifestaciones, su presencia en el activismo y su incidencia política han marcado un antes y un después en la lucha trans en España.
Sin embargo, los avances conseguidos están ahora en peligro. Las políticas ultraconservadoras y el auge de movimientos anti-trans buscan abolir derechos ya conquistados, retrocediendo en el reconocimiento de la autodeterminación de género y criminalizando la existencia misma de las personas trans. La invisibilización, la negación de acceso a la sanidad y la persecución mediática son solo algunas de las herramientas que se están usando para borrar décadas de lucha.
Volver a la calle: la necesidad de una respuesta contundente
La historia nos demuestra que ningún derecho se ha conseguido sin lucha. La ley, sin movilización social, es insuficiente. Es en las calles donde se han arrancado derechos, donde se ha visibilizado la realidad del colectivo trans y donde se ha obligado a las instituciones a responder a nuestras demandas. No podemos permitir que el miedo o el conformismo nos alejen del espacio público, porque las calles han sido y seguirán siendo nuestras trincheras de dignidad.
Las grandes manifestaciones de los últimos años han demostrado que la sociedad está dispuesta a defender los derechos trans. Desde el Orgullo hasta las marchas específicas por la Ley Trans, la presencia en las calles ha sido determinante para frenar los discursos de odio. Pero ahora, ante un escenario político donde se busca restringir y eliminar derechos fundamentales, la movilización debe intensificarse. Es hora de recuperar la fuerza de las protestas, de llenar de nuevo las grandes avenidas con nuestra lucha y de recordar que existimos, resistimos y no nos vamos a rendir.
Una llamada a la acción
No podemos quedarnos de brazos cruzados. Es momento de organizarse, de salir, de ocupar los espacios y de demostrar que no daremos un paso atrás. Desde la Federación Plataforma Trans y otras organizaciones aliadas, la lucha sigue viva, pero necesita el apoyo de todas las personas comprometidas con la justicia y los derechos humanos.
La calle nos pertenece. Volvamos a ella con la fuerza de quienes saben que la dignidad no se negocia, que los derechos no se regalan y que la resistencia es la única respuesta ante el avance del odio. Porque si quieren borrar nuestros derechos, haremos que nuestras voces sean aún más fuertes.

¡Ni un paso atrás! La lucha trans sigue y seguirá en las calles!